Dicen que la vida corre rápido. Que estamos en la era de internet. Que la globalización estandariza las rutinas y marca nuevas pautas. Que son tiempos modernos donde se acelera el ritmo de vivir la vida. Y que ese nuevo ritmo nos aleja, cada vez más, de nuestras tradiciones y costumbres de antaño. Porque antes, la vida tenía otro compás.
Pero perdonen que les diga a todos los que piensan así que aún quedamos muchos que disfrutamos de lo nuestro, de marcar los tiempos y conservar la esencia. De reservar un espacio para mantener nuestras raíces y cultura. Y además, estamos orgullosos de ello.
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